A partir de una idea, escribiremos un guión. Su duración no deberá ser mayor de 20 minutos, si bien es cierto que el metraje ideal para un cortometraje es de 15 minutos o menos. La idea no deberá ser excesivamente compleja, ni pretenciosa. Es mejor contar bien una historia sencilla que embarcarnos en "Star Wars" en 10 minutos, con un resultado lamentable. Por ello que es importante esta idea de partida: un buen guión, una historia sencilla, y no de más de 20 minutos. La importancia de que el guión sea bueno no es por otra cosa sino porque con un buen guión podemos hacer un buen corto o un mal corto. Todo depende de cómo lo llevemos a cabo. Sin embargo, con un mal guión, siempre haremos un mal corto (Recordemos que lo mismo ocurre con los largometrajes). A partir del guión literario (como si fuese una obra de teatro), realizaremos el guión técnico, en el que indicaremos los movimientos de cámara, el valor de plano, los ruidos de fondo, e incluso cuando entra la música.