Es una conversación entre un hablante y un oyente, que alternan estos papeles. Se clasifica por lenguaje y estilo:
La primera modalidad (la del diálogo entre los personajes) se refleja en estilo directo, al poner las palabras de hablante tras su nombre y sin intervención del autor de la obra. Es el guión que deben recitar directamente los actores
La segunda modalidad (las acotaciones) contiene una parte narrativa dirigida al director de la obra, indicándole cómo han de ser los espacios (escenarios), el orden y forma de actuación de los actores, los efectos especiales y demás requisitos necesarios para la representación de la obra. Estas acotaciones aparecen entre paréntesis o en un cuerpo distinto de letra, porque no aparecerán como tales en la obra representada.