Una de las formas de gobierno que se presentó en la historia de la humanidad y que todavía se práctica en algunos países, consiste en la designación del mandatario o gobernante en razón a una tradición, esta forma de gobierno se conoce como monarquía.
Característica de la Monarquía
Monarquía Aristocrática
En este tipo de monarquía, el rey no tiene un poder absoluto, su autoridad está limitada por el poder que tiene la aristocracia, (como sucedió en la Edad Media, cuando el poder estaba centrado en señores feudales y el clero). Entonces, el rey tenía el papel de árbitro entre los intereses de los poderes aristocráticos.
Monarquía Absoluta
En la Edad Media el poder se concentró en el rey o monarca; aquí el rey no tuvo limitaciones en el uso del poder, pues ejerció la autoridad suprema de manera independiente, centralizó el poder y unificó la sociedad alrededor de su figura. Esto generó la posibilidad de crear un ejército único, con carácter profesional y autónomo en relación con los múltiples feudos locales. Este ejército fue financiado con recaudos de impuestos y se encargó de defender las fronteras del reino y someter las posibles revueltas populares que se puedan presentar.
También, la centralización permitió generar una administración pública o burocracia única, a la vez que un presupuesto y unos impuestos unificados, contrario a la época feudal cuando cada feudo y cada villa imponía sus tributos a su arbitrio.
La monarquía absoluta se desarrolló y se consolidó en Europa entre los siglos XV y XVIII. La figura más representativa de la monarquía absoluta fue Luis XIV, conocido como el Rey Sol, ya que utilizó el sol como emblema real; este monarca gobernó a Francia entre 1661 y 1715. Se considera la personificación misma del Estado y por eso se hizo famosa su expresión, en francés: L’etat c’est moi”, que traduce, “El Estado soy yo”.
Otros ejemplos de absolutismo monárquicos como el Sacro Imperio, Polonia, Aragón y Castilla e Inglaterra. En esta última, Enrique VIII creó la primera iglesia nacional, la anglicana, separada de Roma y de la cual se nombró jefe absoluto.
Despotismo Ilustrado
El siglo XVIII es conocido como siglo de las luces por el desarrollo del movimiento intelectual de la Ilustración, que se dio en Europa y que pretendió exaltar el poder de la razón.
Durante este siglo los soberanos europeos asumieron posturas progresistas y de vanguardia, intentando encarnar el espíritu ilustrado de la época; los déspotas ilustrados pretendían responder a la figura del rey-filósofo planteada por los griegos y retomada en esa época. Por eso, estos monarcas se perfilaron como intelectuales racionalistas y benefactores del arte y los artistas. A pesar de la pretensión de ilustrados, los monarcas seguían siendo absolutistas y por eso se les llamó déspotas.
Los déspotas ilustrados buscaron realizar reformas en la educación, ampliar la libertad de prensa y la libertad religiosa; con lo cual se pretendía frenar el auge de la clase burguesa pero estas reformas no tuvieron trascendencia social.
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Monarquía Constitucional
La Constitución es la ley más importante de un Estado, pues es el texto que fija las reglas por las cuales debe regirse. Las constituciones nacieron a finales del siglo XVIII con el propósito de limitar los poderes que tenía el rey durante el período de las
monarquías absolutas y se crea la Monarquía Constitucional, porque el rey va a estar sometido a la constitución en sus actuaciones. Aquí, el rey ya no es la personificación del Estado ni la autoridad máxima de éste; teniendo en cuenta que si no existe control del poder, este se convierte en absoluto puede no respetar los derechos de las personas.
Se ha considerado como primera manifestación de una constitución la Declaración de Derechos que se redactó en Inglaterra tras el triunfo de la Revolución Gloriosa; dicha declaración limitó los poderes del rey y le impuso prohibiciones como permitir el acceso al trono de los católicos, así como tener ejércitos permanentes.
En la mayor parte de Europa las monarquías constitucionales se fueron consolidando a partir del siglo XVIII, y aún hoy perviven.
Actualmente, algunas monarquías constitucionales son España, Inglaterra, Suecia y Holanda; en estos países la presencia del monarca es simbólica.
Consulta
¿Qué es la Revolución Gloriosa de Inglaterra, por qué se llamó así y por qué fue importante?
Monarquía Parlamentaria
El Parlamento limita el poder de la monarquía, principalmente en lo referente a lo legislativo.
En efecto, en la mayoría de las naciones de Europa, durante el siglo XIX se consolidó el parlamento, el cual comenzó a asumir la función legislativa, es decir, la de producir las leyes que regulan todos los aspectos de la vida social del Estado.
Luego, las funciones ejecutivas fueron absorbidas por el parlamento, pues éste empieza a elegir el jefe de gobierno, que en muchos países se llama primer ministro; así el parlamento se convirtió en el titular del poder supremo del Estado o soberanía, con lo cual el rey fue perdiendo poder real y dejó el titular de la soberanía.
Hoy día, en la mayoría de los países con monarquía y sistema parlamentario, el poder real recae en el parlamento, mientras el monarca ha pasado a ser una figura simbólica pues el rey no constituye un poder real dentro del Estado.
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En un mapa ubica los lugares donde existen monarquías, hoy día.