Consultar un objeto requiere el interés previo sobre un tema en cualquier área del conocimiento. Para ello se ha tenido que trabajar una serie de conceptos, actividades, talleres.
La bibliografía en cualquiera de sus aspectos es una herramienta importante para llegar a la consulta.
La palabra bibliografía viene de Biblio = libro,
Biblios = biblioteca, y grafía = escrito, o sea, todo lo que está escrito en volúmenes. Hoy día se tiene un concepto más amplio sobre ello y bibliografía en una concepción simbólica quiere decir todo el conjunto que sirve para acopiar datos sobre un tema determinado.
Para la consulta, se tiene también en cuenta el lenguaje verbal y no verbal o sea el de signos lingüísticos y no lingüísticos.
Ejemplo: El vocabulario, lo escrito y lo oral, o en los no lingüísticos las señales y la gestualidad.
Una vez que el individuo señale el objeto de su consulta viene la observación que incluye el mirar, el ver, el escuchar y el palpar; realizados estos pasos, se saca una conclusión bien sea para criticar o para analizar, se ayuda con el trabajo de campo que se realiza según el elemento de consulta.
Desde que existe el ser humano se ha preocupado de estudiar su ambiente, cómo funciona su cuerpo, la relación que existe entre los seres vivos y su ambiente, los cambios que se producen en el medio que los rodea, etcétera.
Aquellos que trabajan en forma ordenada, seria y objetiva, tratando de descubrir estas cosas se llaman científicos.
Con el pasar del tiempo, ellos han logrado grandes avances y muy importantes, ya que han contado para ello con instrumentos y la experiencia de otros hombres.
En el trabajo científico existe un método para trabajar, esto significa que el trabajo se va realizando paso a paso, este se llama método científico.
En Ciencias los trabajos se originan generalmente a partir de la observación de algún fenómeno o hecho que ocurre en muestro entorno. Observar es el primer paso del método científico.
Normalmente se piensa que observar es solo mirar. Esto es un error, ya que para realizar una buena observación se deben usar todos los sentidos, es decir: gusto, olfato, audición, tacto y vista.
Esto significa que se debe oler, tocar, mirar, escuchar y degustar lo que se observa. Pero hay que tener cuidado, especialmente al utilizar el sentido del olfato y del gusto; hazlo solo cuando tu profesor (a) o un adulto lo indique.
Te invito a tomar tu lápiz y observar con mucha detención. Registra lo observado. Como en un capítulo anterior estudiaste los animales, ubica en el patio de tu colegio un insecto, gusano, planta u otro ser vivo. Obsérvalo y anota los datos en tu cuaderno. Compara tus observaciones con las de tus compañeros.
Lo más probable es que las observaciones realizadas hayan sido más o menos del siguiente tipo:
Esta es la forma correcta de expresar una observación, lo incorrecto sería decir:
Estas tres formas de expresar una observación corresponden a una interpretación, ya que en ellas se utilizan experiencias o conocimientos previos.
Como resultado de la observación surgen problemas que los científicos tratan de resolver. Por ejemplo:
No solo se clasifica en Ciencias, más bien se hace en todas las cosas de nuestra vida, por ejemplo:
Tus juguetes pueden estar ordenados por:
En castellano las palabras también se clasifican por ejemplo en: sustantivos, verbos, adjetivos, artículos, etcétera.
En otras asignaturas también existen clasificaciones, por ejemplo: Matemática: números naturales, cardinales, etcétera; y en Música: instrumentos de viento, de cuerdas, de percusión, etcétera.
En Ciencias así como se clasifican los animales, esto también se hace con los vegetales, las sustancias y los alimentos, entre otros.
Libro viene de la palabra Biblios. A través del tiempo fue llegando, de acuerdo con la semántica, al conjunto de conocimientos que se colocan en un solo anaquel. El libro está compuesto físicamente de tapas, portada, contraportada y lomo.
En su interior debe tener un prólogo o introducción de acuerdo con la temática. Una tabla de contenido o índice. La primera se presenta al principio y la segunda al final de acuerdo con el contenido.
Las páginas deben ir numeradas y divididas por capítulos, partes o secciones.