Las empresas son organizaciones productivas que están compuestas por recursos, tanto humanos como materiales y financieros, que ofrecen bienes y servicios a los consumidores. En términos económicos, puede afirmarse que una ‘empresa’ es una unidad económica que reúne una serie de factores de producción: recursos naturales, recursos humanos (trabajo) y capital, y los utiliza para producir bienes y/o servicios, que vende a otras empresas, a las familias o al Estado.
Una empresa está constituida tanto por el empresario como por los empleados que trabajan en ella. El empresario identifica la oportunidad en el mercado, aporta el capital y se encarga de organizar la producción: asigna tareas, selecciona procesos y elige a las personas que trabajarán con él. Los empleados ofrecen sus habilidades físicas e intelectuales, y ponen a disposición de la empresa un número determinado de horas de trabajo y el esfuerzo que se requiere para llevar adelante la producción o el servicio.
Existen varios tipos de empresas o negocios, que se pueden agrupar según el origen del capital, el tamaño, el tipo de asociación y de actividad a que se dedica la empresa.
Según el origen del capital, las empresas se pueden clasificar en privadas, públicas o mixtas. Si se observa el tamaño de las empresas en relación con los recursos que manejan, estas pueden ser pequeñas, medianas y grandes. Según el tipo de asociación, las empresas pueden ser anónimas, limitadas, cooperativas o individuales. Según el tipo de actividad, se puede hablar de empresas del sector primario, las que se dedican a actividades agrícolas y ganaderas; empresas del sector secundario, las que desarrollan actividades industriales, y las empresas del sector terciario, que se dedican a las actividades de servicios.