A las colonias españolas llegaron hombres letrados y analfabetos, refinados y ordinarios, tolerantes e intolerantes, ambiciosos y generosos, es decir, de todo; muchos murieron en las guerras contra los nativos; otros lograron oro, plata, perlas para financistas europeos. Algunos, después de difíciles experiencias regresaron a su patria y nunca volvieron; otros se quedaron capturando nativos y vendiéndolos como esclavos en las Antillas, buscando el Dorado o como encomenderos.
Con el avance de la Conquista y el establecimiento de las primeras colonias, se establecieron hidalgos que desarrollaron labores administrativas. Éstos eran españoles con mentalidad señorial, actitudes caballerescas, espíritu refinado, buen nivel de educación, y acostumbrados a mandar en un territorio determinado y a tener facultades sobre sus pobladores.
Hacia comienzos del siglo XVI, con la certeza de que se trataba del Nuevo Mundo y no de las Indias Orientales, empezaron a llegar mujeres españolas y gente de variadas profesiones y oficios, trayendo ganado vacuno, porcino, caballar, aves de corral y semillas nuevas; además se quedaron misioneros de las órdenes religiosas de los franciscanos, los jesuitas, los agustinos, los dominicos y los capuchinos.
En las colonias continentales de Francia e Inglaterra se establecieron, primero, familias enteras o fraccionadas que huían de la miseria vivida por la transición del feudalismo al capitalismo comercial; luego, llegaron los integrantes de sectas religiosas y perseguidos políticos que no eran toleradas dentro del proceso de unificación religiosa y política de los Estados modernos. Después, en el siglo XVIII, arribaron familias despojadas de sus tierras y artesanos arruinados por la Revolución Industrial.
En Brasil se asentaron portugueses más o menos con las mismas características de los españoles, quienes llegaron a las islas de dominio inglés, francés, holandés y español, se dedicaron principalmente a la plantación y al comercio de esclavos.
A partir de los descubrimientos del siglo XV, los portugueses ampliaron el tráfico de esclavos con negros que capturaban en las costas africanas y comerciantes en Europa. El descubrimiento del Nuevo Mundo generó el tráfico de esclavos más intenso y degradante que haya tenido lugar en la historia de la humanidad y en el cual participaron comerciantes españoles, ingleses, franceses, holandeses, genoveses e, incluso, africanos.
Durante el período colonial, el occidente de África fue la zona de donde salió la mayor cantidad de personas que vinieron como esclavos al continente; todos ellos pertenecían a diferentes grupos étnicos con complejas y múltiples organizaciones sociales, políticas, económicas y culturales.
Desde el segundo viaje de Colón, los esclavos negros comenzaron a acompañar a los descubridores y conquistadores; los esclavos hablaban el idioma del amo y conocían aspectos de su cultura y algunos eran mulatos.
Debido a la disminución de nativos de América y a las necesidades de la mano de obra en las plantaciones y en las minas, la esclavitud se convirtió en una empresa muy rentable y a estos esclavos se les dio el nombre de bozales.
En las colonias Iberoamericanas, el esclavo negro se dedicó, especialmente, a las minas y plantaciones; luego con la disminución de indígenas tuvo que desarrollar otras actividades en pueblos, haciendas y obrajes. En las colonias inglesas y en las Antillas trabajó, principalmente, en el sistema de grandes plantaciones.
La captura y el comercio de negros, produjo:
Mientras tanto, a finales del siglo XV, en América existían desde grupos nómadas hasta grupos muy organizados. En la Colombia actual, las culturas con mayor desarrollo eran la muisca y la tairona.
Las sociedades más complejas en América fueron los imperios aztecas, en México y el Inca, en Perú. Estos imperios lograron cohesión interna por la capacidad de satisfacer necesidades básicas de su población, la organización familiar, la aceptación de sólidas normas de comportamiento, el respeto por las jerarquías y el poder fundado en el conocimiento y las capacidades y cualidades personales.
Los imperios azteca e inca tenían claro el concepto de la propiedad comunal, la alta especialización del trabajo, eficaces métodos transmisión del conocimiento, sofisticados calendarios rituales, amplio conocimiento de la medicina y líderes preparados especialmente para conducir a su pueblo. Igualmente, realizaron obras monumentales y actos de conquista, obligaron a otros pueblos a la tributación forzada y tuvieron esclavos.
Cuando llegaron los europeos, algunos grupos nativos creyeron que éstos eran enviados de sus dioses: los acogieron, los alimentaron y les rindieron tributo. Por eso, la arbitrariedad de los conquistadores los tomó por sorpresa, contribuyendo su reacción tardía al sometimiento.
Como existían sociedades altamente jerarquizadas, como los aztecas y los incas, fue fácil para los europeos exigir tributos, poner los indígenas a su servicio y hasta Cristianizarlos. También, existieron grandes grupos que no se dejaron dominar, por lo cual muchos fueron extinguidos y otros huyeron a zonas apartadas.
El oro, la plata, las perlas, la madera, la tierra y las mujeres nativas fueron los primeros motivos para agredir y esclavizar a los grupos aborígenes. En la América Española, el repartimiento de indios, la mita, la encomienda y los resguardos fueron instituciones autorizadas por los monarcas para organizar en las colonias la explotación de la mano de obra indígena, recaudar tributos, lograr servicios personales y evangelizar a los nativos. Así los procesos indígenas cambiaron.
Los conquistadores y los colonizadores se esforzaron por evitar las alianzas entre esclavos y aborígenes; los comerciantes y los amos procuraban vender y comprar sólo aquellos negros que no pertenecieron al mismo grupo de origen; con esto evitaban que no emprendieran una acción conjunta contra el sistema esclavista, aunque la población negra se resistió al sometimiento desde su captura.
En cualquier lugar donde estaban, la población esclava creó diversos métodos de resistencia: desde el suicidio o el asesinato de sus propios hijos para evitarles el sufrimiento, hasta formas de rebelión organizada y de fuga individual o grupal. Muchos de los que pudieron escapar se escondieron en el monte, otros pidieron ayuda a los nativos y otros buscaron refugio en las partes más altas o cimas, por lo que se les llamó cimarrones.
El cimarronaje fue la primera forma de libertad de los esclavos en el continente. La huida les permitía recuperar su condición de seres humanos (que no les era reconocida por el comerciante o el amo), restaurar su relación con el medio natural y formar asentamientos, que eran unidades de resistencia y espacios donde establecían nexos que les daban sentido a sus vidas.
Aunque muchos esclavos fueron capturados y sometidos a escarmiento público, desde comienzos del siglo XVI hasta el siglo XIX, el cimarronaje, los palenques y los quilombos, constituyeron las manifestaciones de rebeldía, a través de la cual la población estableció sus propias fronteras políticas, económicas y culturales.
En los palenques nombre que en el Nuevo Reino de Granada, se les dio a las poblaciones fundadas por esclavos fugitivos, se integraron negros que resistieron los duros ataques de sus antiguos amos o de la justica colonial, desarrollaron una economía de subsistencia y se organizaron en todos los niveles para continuar la vida; además de
resistir los ataques, algunos palenques también atacaron a sus enemigos y los obligaron a llegar a acuerdos y a reconocerles su libertad.
Los quilombos, como se conocieron en Brasil, eran asentamientos de fugitivos negros a los cuales se integraron indios, mestizos, y todas las personas acosadas por la justicia; encontrando todos ellos, allí, protección, seguridad y libertad.
Los quilomas brasileños lograron constituir una amenaza muy seria al sistema de plantaciones por eso, fueron muy atacados.
Canadá fue una colonia francesa desde principios del siglo XVII hasta 1763, cuando el territorio pasó a dominio inglés, sin que fuera del todo un territorio unificado; allí también existió la esclavitud de africanos, pero su régimen no fue tan riguroso, tal vez porque la producción agrícola no urgió de mano de obra; allí, los esclavos, además, tenían la función de acompañar a los expedicionarios europeos y su mano de obra fue empleada en el comercio de pieles, el transporte, los servicios domésticos y la defensa del territorio. Aunque tuvieron tiempos difíciles, no presentaron grandes movimientos de insurrección; fueron frecuentes las fugas individuales o en grupos pequeños. A Canadá llegaron por rutas clandestinas, negros que huían de sus amos españoles e ingleses buscando refugio o la ruta hacia África.
A las colonias inglesas en Norteamérica fueron llevados masivamente esclavos en el sur, en grandes plantaciones de caña de azúcar, tabaco, algodón, arroz y añil.
http://www.youtube.com/watch?v=AIqqBD4hgjk
http://www.youtube.com/watch?v=6UNT8JJ2KGg
Resuelve
Reflexiona sobre la expresión “resistencia”. Escribe tres (3) situaciones que lo provocaron y describe dos (2) formas de resistencia en el pasado y dos (2) actuales.
En el norte de las colonias inglesas, la esclavitud africana no tuvo la misma intensidad, por las condiciones climáticas y el suelo no permitieron el desarrollo de plantaciones, y porque allí se establecieron colonos cuáqueros que se opusieron a la esclavitud como familias sin posesiones, las cuales crearon pequeñas granjas en las que desarrollaron la agricultura artesanal, la industria casera y el comercio.
Los primeros esclavos de las colonias inglesas no recibieron un trato tan duro como los esclavos de las colonias españolas. Sin embargo, a finales del siglo XVII, la esclavitud se constituyó en la base económica de las colonias del sur de Norteamérica. Apoyados en los códigos negros, los esclavistas legitimaron la supuesta superioridad de los blancos y mantuvieron a los negros hacinados en barracas, con una dieta deficiente y bajo un estricto control a pesar de las extenuantes jornadas de trabajo; entonces, los esclavos organizaron rebeliones, otros huyeron y se dedicaron a tomar venganza mediante incendios, envenenamiento de los amos, robos y sabotajes y lucharon por obtener poder, lo cual radicalizó la confrontación.
Cuando los indígenas comprendieron cuáles eran los intereses de los conquistadores y colonizadores, iniciaron diferentes formas de resistencia.
Hubo movimientos de resistencia indígena muy organizados que lograron repercusión. Un ejemplo fue el levantamiento indio encabezado por Túpac Amaru en 1780, en el cual se representó la organización de los indios del Perú y además se inspiró otros movimientos en el continente cuya fuerza hizo evidente un malestar social generalizado.
En el reino de Nueva Granada, el levantamiento de mayor significado histórico donde participaron indios, mestizos, esclavos negros, libertos y criollos fue el Movimiento de los Comuneros en 1781, que tuvo su mayor fuerza en Santander; este movimiento fracasó por los diferentes intereses de los participantes; los indígenas luchaban por tierras, los esclavos por su libertad, los campesinos y comerciantes por la reducción de impuestos y los criollos por el poder político.
La llegada masiva de familias blancas a las colonias francesas e inglesas planteó el problema de la tierra como un aspecto central en las relaciones con los aborígenes, porque los colonos necesitaban tierras para asentarse, lo cual generó la expulsión de los indígenas de su territorio y porque se planteaba una confrontación de significados, pues para la mayoría de los nativos del continente, la tierra era propiedad comunal y sagrada, mientras que para los colonos la posesión de tierra era sinónimo de riqueza y de poder.
Las permanentes agresiones y asesinatos ejecutados por los colonos provocaron la amenaza de los indios y pronto los conflictos degeneraron en guerras que sumadas a las enfermedades traídas por los europeos, redujeron dramáticamente la población indígena.
Indios y colonos firmaron tratados para respetar la propiedad de la tierra, pero no se cumplió porque los colonos lograron a través de la corrupción de las autoridades coloniales, legalizar las ocupaciones arbitrarias.
Aunque existieron conflictos entre tribus; también se dieron alianzas entre comunidades nativas, como las del sur y medio oeste de Norteamérica, que permitieron la supervivencia física y cultural y la defensa de sus reservas sobre todo cuando, por los hallazgos de oro en tierras del oeste, aumentó la presión de los colonos.
En general, la resistencia en Norteamérica fue cotidiana y permanente, aunque la superioridad de las armas de los colonos, los ejércitos y la legislación obligaron a los indígenas a refugiarse en las Montañas Rocosas.
Mestizaje en la época colonial
El proceso de mestizaje en Iberoamérica, muchas veces, ayudó a equilibrar la sociedad colonial. El mestizo rompió con las categorías raciales “puras” de blanco, negro e indio, con lo que se fragmentó el orden social; suavizando las relaciones entre los indios de la cuadrilla y los negros capataces y la tensión entre amos y esclavos.
El mestizo no tuvo una ubicación en el sistema económico y social del sistema colonial, donde el nivel dependía de factores como la procedencia, el dinero, las propiedades, el estudio, las capacidades y las oportunidades. No existió una separación totalmente rígida entre grupos étnicos, un indio rico pasaba por blanco y un blanco pobre por mestizo.
Pero, existió la segregación racial existió y el proceso de mestizaje obligó a los monarcas y a los blancos a abrirle espacios a los mestizos, especialmente en actividades productivas intermedias como la artesanía, el comercio a pequeña escala y el trabajo como arrendatarios y capataces, etc.
Cada vez eran más los mestizos y menos los negros, indios y blancos “puros” y no convenía tener tanta gente descontenta. Entonces, la clase dominante adoptó prácticas de control sobre los mestizos, que constituyeron una gran masa de trabajadores libres y baratos; esto contribuyó a que con el tiempo decayera la esclavitud negra pues era más conveniente contratar mestizos.