En esta ocasión vamos a hablar de la comunicación y el lenguaje. Descubrirás que la capacidad de comunicarte, es una herramienta muy valiosa que te ofrece una infinidad de posibilidades, y que serán cada vez mayores, si te esfuerzas por desarrollar tu habilidad verbal, tanto oral como escrita.
Aprenderás cómo se produce la comunicación, los elementos que intervienen en ella y la importancia de que estén verdaderamente comprometidos, tanto quien envía el mensaje como quien lo recibe.
Te invito a comunicarte conmigo, este mensaje va dirigido a ti; no suspendas mi lectura y acepta mis desafíos. Si me abandonas, la comunicación se habrá interrumpido y perderé mi razón de existir.
Comunicar:
La palabra comunicar significa "poner en común", es decir, compartir con los demás. Cuando nos comunicamos compartimos información de todo tipo: emociones, ideas, conceptos, advertencias, necesidades, órdenes.
La comunicación está presente en todos los seres vivos. Las abejas, por ejemplo, informan a sus compañeras de la existencia de flores, a través de bailes y movimientos corporales que indican la distancia y dirección de la flor.
Animales superiores, como los mamíferos, tienen formas más complejas y variadas de comunicación. Si observas a tu perro con detenimiento, podrás darte cuenta que emite diferentes sonidos para expresar temor, rabia y dolor. Al mismo tiempo, que su cuerpo también le sirve para comunicarse, se contornea para demostrar alegría, esconde la cola entre las piernas traseras en señal de sumisión, exhibe los dientes para manifestar agresión.
Lenguaje, un Contacto Humano
Indudablemente, dentro del reino animal, el ser humano es el que ha desarrollado las formas más elaboradas de comunicación. Desde los tiempos más primitivos, el hombre ha ideado formas de intercambiar mensajes (señales de humo, sonido de tambores, mímica, lenguaje oral).
Si miras a tú alrededor o escuchas los sonidos de tu entorno, descubrirás que el mundo en que vivimos está lleno de mensajes que permanentemente entregan información. De esta manera encontramos:
Símbolos universales, como la calavera en productos venenosos, las llamas en sustancias inflamables, la imagen de una mujer a la entrada de un baño, las señales del tránsito, los semáforos, etcétera.
Mensajes publicitarios: afiches, avisos luminosos, spots televisivos, propaganda radial, volantes, letreros.
Información noticiosa: prensa escrita, revistas, noticieros televisivos, radiales, computacionales (interne).
Mensajes gestares o mímicos: poner el índice sobre los labios para solicitar silencio; guiñar el ojo en señal de complicidad; sacar la lengua en son de burla, entre otros.
Manifestaciones artísticas: cuadros, esculturas, obras musicales, novelas, teatro, poesía, danza, ópera.
Tecnología
El acelerado avance de la ciencia y la técnica ha permitido al hombre contemporáneo, desarrollar medios cada vez más sofisticados para comunicarse: telefonía celular, redes satelizares que llevan los mensajes de un extremo a otro de la tierra en fracciones de segundo, y que hacen posible que veas en tu televisor, en vivo y en directo, un partido de fútbol, un recital o una guerra, que están ocurriendo a miles de kilómetros distancia o te conectes, vía internet, con museos, bibliotecas, grandes tiendas u otros usuarios de todo el planeta.
Para ti, que serás un ciudadano del siglo XXI, es muy natural encender el televisor y ver al Chino Ríos jugando en Australia; disfrutar de un partido de basquetbol en Estados Unidos, observar las Olimpíadas, jugar con un dibujo animado digitado los números de un aparato telefónico o conectarte con un canal de vídeo juegos. Sin embargo, estas posibilidades son muy recientes. Tus abuelos contaban sólo con la radio y, antes de eso, el único modo de enterarse de lo que ocurría en el mundo eran los periódicos, y cuando éstos no existían y no se había inventado siquiera el telégrafo, las noticias viajaban muy lentamente de un lado a otro.
Tal como ocurría en los reinos de los cuentos maravillosos, los mensajes eran conducidos por emisarios que debían trasladarse a pie o a caballo para llevarlos a su destino.