Son ecosistemas estratégicos porque son la fuente de agua dulce que abastece los ríos, manantiales y lagunas, que a la vez son el insumo para la construcción de embalses. Se encuentran localizados en las altas montañas de los Andes tropicales húmedos, en las zonas de latitudes bajas.
Los ecosistemas de páramos se caracterizan por:
Los páramos acumulan agua porque durante la era cuaternaria se dieron las glaciaciones o ampliación de los casquetes glaciares que hoy se limitan a las islas del Polo Norte y al continente glacial del Antártico. Por la misma época y por efecto de la reducción de las temperaturas del planeta, las montañas del mundo se cubrieron de hielo. Cuando se termina el período glacial se descongelaron las nieves, que dieron origen a numerosas lagunas.
Otro factor que explica la riqueza de agua dulce en los páramos es el tipo de vegetación que existe entre ellos. En la mayoría de las plantas del páramo, los tallos y ramas crecen y se prolongan a ras del suelo y permanecen bien protegidas por la acumulación de hojas caídas, que a la vez son protección contra las oscilaciones bruscas de la temperatura diaria. Las hojas de las plantas coriáceas (de consistencia similar a la del cuero) y de bordes imbricados reducen la pérdida de agua por transpiración. Es característico la presencia de musgos que mantienen el equilibrio ecológico, también, la cubierta de pelos en las hojas de las plantas ayudan a captar las gotas de lluvia o del rocío manteniendo la humedad.
Realiza el esquema de un páramo, representando sus características a cada altura sobre el nivel del mar.
En Colombia, los páramos se encuentran en las zonas altas de las cordilleras y en la Sierra Nevada de Santa Marta.
En la Cordillera Oriental se localizan los páramos más extensos y en la Sierra Nevado del Cocuy los de menor altura. En los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Meta los páramos más importantes, son: Pisba, el Almorzadero, Chingaza, Cruz Verde, y Sumapaz.
En la Cordillera Central los páramos de mayor extensión están en el macizo volcánico que abarca los nevados del Ruiz, Santa Isabel, Cisne, Quindío, Santa Rosa y Tolima. En el nevado del Huila y en los cerros de Pan de Azúcar y Paletará, en la cordillera Occidental, se encuentran áreas de páramos en el Nudo de Paramillo, en los farallones de Cali y en el páramo de Frontino.
Hacia el sur del nudo de los Pastos, donde se origina la cordillera Occidental, los volcanes chiles, Cumbal, Azufral y Galeras están cubiertos de vegetación de páramo, al igual que en el macizo Colombiano o nudo de Almaguer y en los volcanes de Sotará, Doña Juana y Puracé.
Realiza un mapa de Colombia donde ubiques las tres (3) cordilleras y los páramos y volcanes mencionados.