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La Lírica

Todas las personas tenemos sentimientos, y a la mayoría nos gusta expresarlos. Tenemos una especie de necesidad de dar a conocer aquello que sentimos, a través de alguna manifestación. Ésta, muchas veces puede ser la escritura.

Pues bien, es posible que si alguna vez hemos hecho esto, sin saberlo, hayamos creado obras líricas. Es decir, obras literarias que expresan sentimientos, ideas o emociones; que son una manifestación del mundo interior.

En estas obras se utiliza un lenguaje especial. En él se produce una sonoridad, una especie de ritmo distinto, que nos ayuda a meternos en el mundo de los sentimientos.
Las obras líricas se agrupan en un gran conjunto, llamado género lírico.
Poseen tres elementos básicos: el poeta, el hablante lírico, el objeto lírico y el tema lírico. 

El Poeta 

Es la persona que crea la obra, ya sea por escrito o en forma oral. Es como el autor, pero a los autores de obras líricas se les llama poetas.

El Hablante 

Es quien transmite sus sentimientos o emociones en la obra lírica. No es el poeta, sino un ser ficticio creado por el autor y que nos comunica su propia interioridad, que también es ficticia. 
A través de la lectura de la obra lírica, se pueden determinar distintos aspectos del hablante. Por ejemplo si es hombre o mujer, cómo es, etcétera. 
Para expresar su supuesto mundo interior, el hablante puede adoptar varias actitudes líricas, como: 

Actitud enunciativa, en la cual nos entregará sus sentimientos a medida que nos cuenta algún hecho concreto. Es una especie de narración.

Por ejemplo:

"El campo
de olivos 
se abre y se cierra 
como un abanico".

Actitud apostólica, también llamada apelativa. En ella, el hablante se dirige en forma directa a alguien para transmitirle sus sentimientos. Se dirige a un tú o a un nosotros. 

Por ejemplo, en los versos Juventud, divino tesoro/ ¡ya te vas para no volver!", el hablante se está dirigiendo, en actitud apostólica, a la juventud. Sin embargo, en estos otros versos: "Por todas partes te busco / sin encontrarte jamás", le habla, con su actitud apostólica, a alguien que no sabemos exactamente quién es; puede ser un amigo, un perro, etcétera. 

El Objeto Lírico 

Es la persona, animal, cosa, u otro, que inspiran la obra lírica. Es decir, lo que produce en el hablante algún sentimiento o emoción, que él expresa a través de su obra. El objeto lírico no es necesariamente a quien se le habla cuando el hablante utiliza la actitud apostólica. 
Por ejemplo, puede existir una obra en la que el hablante se dirige en actitud apostólica a un amigo, y le transmite su amor por su esposa. En este caso, el objeto lírico sería la mujer del hablante. 

 

El Tema  

Es de lo que se trata la obra lírica. A pesar de que todas ellas se refieren a sentimientos, existen muchos tipos de sentimientos. Entonces, en una obra que habla del amor, por ejemplo, el tema puede ser el amor no correspondido, el amor infiel, o el amor feliz y pleno. 
En cada obra el hablante lírico nos transmitirá su forma de sentir. Esto hace que los temas sean distintos, a pesar de tener en común su pertenencia al mundo interior.