El número: es una característica del verbo que nos indica si se encuentra singular o plural.
La persona: los verbos pueden estar conjugados en primera, segunda o tercera persona.
El tiempo: toda acción se realiza en un tiempo determinado. Los verbos indican si los procesos están situados en el pasado, en el presente o en el futuro.
Ejemplo: Presente-reí, Pasado-río, Futuro-reiré
El modo: es la actitud que tiene el hablante ante lo que dice. De acuerdo con esto los verbos tienen tres modos, así:
Indicativo: lo utilizamos cuando enunciamos un hecho de forma real u objetiva.
Ejemplo: Ayer llovió-hoy llueve
Subjuntivo: consideramos las acciones que enunciamos como posibles, deseables o dudosas.
Ejemplos: Ojalá llueva-quizá llueva-que llueva
Imperativo: lo utilizamos para dar órdenes, para pedir algo o para rogar.
Ejemplos: Siéntate aquí-ven pronto
La conjugación: es el conjunto de todas las formas y terminaciones que estos pueden adoptar. La conjugación es posible gracias a que los verbos conjugados constan de dos partes:
La raíz: es la parte que contiene el significado básico del verbo. La raíz nos informa del tipo de acción que ocurre. Podemos hallar la raíz del verbo, quitando las terminaciones -ar, -er,-ir de los verbos cuando se encuentran en infinitivo.
Ejemplo: camin-ar, sonre-ir, sent-ir
La terminación: es la parte del verbo que varía cuando la palabra se conjuga en los diferentes tiempos y personas posibles. La terminación también indica el número, es decir, si es verbo está singular o en plural. La reconocemos porque son partículas que se le agregan al final de la raíz de los verbos. Podemos encontrar los verbos conjugados o sin conjugar. Cuando están sin conjugar se dice que están en infinitivo. Los verbos en infinitivo se reconocen porque sus terminaciones son: -ar, -er, -ir, caminar, sonreír, sentir, correr.