En 1819, Colombia se independizo de España y se constituyó en una república independiente con una Constitución y nuevas leyes. El país ha tenido cerca de siete (7) constituciones, que han surgido para dar respuesta a los problemas de violencia, miedo y marginación de los colombianos. En ese sentido; la última, la de 1991 generó cambios importantes en la vida del país como nuevo pacto de convivencia y paz.
Como ocurre, generalmente, en la convivencia en comunidad, cada una busca una forma de organizarse, con reglas escritas o no; así el cada país organiza la vida de sus miembros a partir de la creación de normas plasmadas en la Constitución.
La Constitución es un acuerdo social en el cual se reconocen los derechos y las obligaciones de todos; sirve para limitar el poder y establece la autoridad que debe orientar a la nación. Cuando los gobernantes la desconocen pueden establecer dictaduras que se conocen como “gobiernos de facto”, es decir, gobiernos que se imponen desconociendo el mandato de la Constitución.
La Carta política o Carta Magna, son la “Ley Fundamental”, es decir, que las demás leyes y normas de la sociedad se desprenden de ella y no pueden contradecirla; en ella, se expresan las necesidades más sentidas de los ciudadanos de un país; son aplicadas a través de las instituciones existentes y quien atente contra ella o la desconozca es castigado. La Constitución organiza un país, pero también es el espejo de lo que se es y de lo que se quiere ser; por eso se dice que no sólo expresa un orden sino que lo crea.
En el caso de Colombia, la Constitución recibe el nombre de “Estado de Derecho”.
¿Cómo aparecen las Constituciones?
La Carta Magna se considera la primera Constitución de Inglaterra y Europa Occidental; se firmó en 1215, entre el rey Julián sin Tierra y el Gran Consejo, conformado por la nobleza, el clero y los burgueses para limitar el poder del monarca y participar en la toma de decisiones. Después el Gran Consejo se convirtió en el Parlamento.
Algunas sociedades europeas de los siglos XV y XVI establecieron su Constitución a través del otorgamiento, una práctica común en las monarquías, en el que el rey le otorgaba a los súbditos la Constitución, reservándose el derecho de reformarla cuando él quisiera.
Otra forma de construir la Constitución fue el pacto que se dio en algunos países europeos en los siglos XVII y XVIII para frenar el autoritarismo y la irresponsabilidad de los monarcas. En él, se establecía un convenio o acuerdo entre el rey, la nobleza y la naciente burguesía conformada por comerciantes y artesanos. El pacto no se podía viola, pero en caso de reforma, debía hacerse con el consentimiento de todos los que habían participado.
Hoy, el pueblo o poder constituyente, o sociedad también pueden cambiarla concertando los intereses de los ciudadanos. Para esto, la sociedad elige una Asamblea o convención y la encarga de redactar la Constitución política. Con esto, las constituciones responden a cambios de generaciones y/o nuevas realidades para que la realidad no se manifieste contraria a la Constitución y no se deforme la organización social.
Cada constitución establece la manera como puede reformarse; en la Constitución Política de Colombia, las reformas constitucionales pueden hacerlas el Congreso o la participación directa del pueblo a través del referendo y del plebiscito.
El referendo constitucional se da cuando el pueblo acepta o rechaza un texto redactado previamente por el gobierno o por una asamblea constituyente para reformar la Constitución.
El plebiscito consiste en la aprobación o el rechazo que hace el pueblo para que un gobernante redacte una Constitución, introduzca reformas en la que ya existe, o delegue en un organismo constituyente la creación de una nueva carta constitucional.
Los Contenidos de una Constitución
Actualmente, se consideran tres (3) aspectos fundamentales: