El legado de los Imperios Clásicos
A medida que las civilizaciones agrarias se fueron fortaleciendo, quienes escogían los lugares para vivir, conocían los movimientos de los astros, predecían fenómenos naturales, y esto les determinó el derecho a gobernar;, por lo general, este conocimiento estaba en manos de ancianos sabios y llenos de experiencias valiosas.
Las personas de las civilizaciones e imperios tenían la convicción de que había que cuidar a los gobernantes por ser los más importantes de la sociedad; consideraban que ellos emanaban la luz, el agua, las cosechas, los frutos de la tierra, los vientos y buena marcha de los barcos por los ríos y por el mar; así fue como nacieron los dioses y los reyes emparentados y a muchos se les adoró, como tales.
Con el paso del tiempo, los reyes quisieron conservar el poder y heredarlo a sus descendientes, con lo que se conformaron las dinastías y para ello recurrieron a la violencia o un sofisticado sistema de creencias, miedos y supersticiones, manejado por el grupo sacerdotal. Los sacerdotes se convirtieron en personas imprescindibles para los imperios al afirmar que poseían el conocimiento del pasado y de las leyes y que eran los únicos que podían interpretar los mensajes de los dioses; muchos de los reyes se convirtieron en sacerdotes y se hicieron adorar como dioses.
El gobierno de las sociedades clásicas estuvo a cargo de las aristocracias, que tuvieron riqueza y ejercieron el dominio al interior de las sociedades. Entre los aristócratas se destacaron: la nobleza persa, los senadores romanos, los príncipes indios y los funcionarios chinos.
Los nobles se distinguían del resto del pueblo por la forma de vestir, de hablar, de comer, de caminar y especialmente por el tipo de educación que recibieron.
Las civilizaciones clásicas le concedieron gran importancia a los grupos intelectuales dominantes y a los sacerdotes, porque eran los poseedores del saber. El poder que alcanzaron los sacerdotes fue inmensa, los brahmanes de la India conocían los rituales religiosos y eso los hacía imprescindibles; los sacerdotes persas (magos) se encargaban de la religión mazdeísta, que era administrada por el Estado; los funcionarios chinos, formados en el confucianismo, eran escogidos de acuerdo a su calidad académica y se encargaban de servir a la ley e interceder en todos los conflictos que se presentaran en la sociedad y en Grecia y Roma, los sacerdotes se identificaron con el poder de los gobernantes civiles y ayudaron a la administración y funcionamiento de la sociedad.
La aceptación del poder por parte de los súbditos, se logró por los mensajes y acciones religiosas, por la fuerza de los grandes ejércitos, por el miedo y por las tradiciones, siendo en este proceso fueron valiosas, la mitología, la historia y la narración de hazañas a través de la tradición oral. Cuando las civilizaciones agrícolas desarrollaron la escritura, se conservaron poemas, tradiciones e historias, en las cuales se apoyaron los gobernantes.
Las construcciones, la pintura y la escultura recordaban que cualquier intento de alteración del funcionamiento social sería manejado por la fuerza y el terror.
Las observaciones directas de la naturaleza posibilitaron la creación de mitos o situaciones imaginarias, sobre las cuales se apoyaban las situaciones políticas y poco a poco los mitos cedieron a formas racionales de pensamiento; luego se logró el desarrollo del comercio, la navegación y la creación del alfabeto.
Los fenicios fueron los creadores del alfabeto, quienes utilizaron por siglos, como forma más sencilla de hacer palabras o frases y dar sentido a la expresión de ideas, sentimientos y órdenes.
El alfabeto fenicio tuvo 27 sonidos y perfeccionó la escritura de mesopotámicos y egipcios, permitiendo hacer cartas, contratos, cuentas de cobro y facilitó la comunicación entre los pueblos.
El hierro fue un elemento que utilizaron las jerarquías sociales altas para elaborar adornos y luego los pueblos del Mediterráneo y del Medio Oriente lo utilizaron para elaborar armas y escudos; posteriormente se consolidó la industria metalúrgica. La aplicación del hierro como elemento de guerra, fortaleció el poder militar de los imperios clásicos.
En Asia Menor, sobre todo en Mileto y Halicarnaso, colonias griegas, que surgieron hace 2600 años, se plantearon inquietudes y preguntas sobre problemas como el origen y composición del cosmos, el sentido del hombre en el mundo y el origen del mundo material, etc., llegando algunos griegos a la siguiente conclusión: Si los dioses eran envidiosos, egoístas, injustos y propensos a los errores como los humanos; entonces los dioses podían ser producto de la imaginación humana; esto dio origen a la filosofía y el lenguaje se convirtió en el instrumento a través del cual se podía expresar la realidad y el pensamiento.
Los griegos también hablaron de la redondez de la tierra, con el desarrollo de las matemáticas y la geometría, pero sólo los viajes de Cristóbal Colón en el siglo XV, dicha teoría se comprobó.
El cálculo nació en la India, así como el sistema de números que hoy manejamos pero los árabes lo popularizaron en Occidente; los persas construyeron un excelente sistema de caminos, inicialmente con características militares, pero con el tiempo se convirtió en una red comercial a través del cual Oriente y Occidente se comunicaron por siglos, facilitando el intercambio de mercancías, ideas y conocimientos.
China creó caminos que sirvieron para abastecer ciudades con productos agrícolas; así mismo, desde el año 138 a. de C., existió el “camino de la seda”, que llegaba inicialmente hasta el Mediterráneo oriental atravesando grandes desiertos de India, Afganistán y Persia, y luego hasta Roma. Los caminos que comunicaron Oriente con Occidente estuvieron habitados por caravanas de comerciantes en sitios muy distantes entre sí, en donde los medios de transporte más utilizadas fueron el camello y los asnos; China creó en el interior de su Imperio un efectivo sistema de navegación que permitió su riqueza y unificación; también inventó la porcelana, el papel moneda, los perfumes, las medicinas, los tejidos de seda, la pasta y la utilización a gran escala de especias. Todos los inventos del mundo clásico, los conectaron.